Este albergue se encuentra ubicado en una acogedora casona de piedra, con un patio interior ajardinado que en su día era la "casa del médico del pueblo", con una gran galería de madera que dá a un amplio patio interior ajardinado con una fuente central.
Además de las equipaciones que dispone el albergue, cuenta con el cariño y cuidado que dispensan sus dueños a los peregrinos que aquí se alojan y su entrañable rincón junto a la chimenea donde la charla fluye. La chimenea se enciende si hay cuatro o más peregrinos y se ofrece una degustación de licores, y para las reservas en grupo se obsequia gratuitamente con una queimada previo encargo.
Precio exclusivo para peregrinos del Camino de Santiago acreditados.