Ubicada en una amplia área, es la casa más antigua de Villatuerta y tiene lo más auténtico: techos con vigas de madera, paredes de piedra, chimenea, cuadras, pajar, bodega, ... la artesanía y arquitectura oriunda de la identidad y personalidad de un pueblo.
Su amor por lo natural y por el cuidado tanto del cuerpo como de la mente, han hecho que este albergue sea punto obligado de parada, que sirva para realizar una reflexión del Camino de cada peregrino en su sala de meditación.
Además, el olor de sus fogones y la buena mano del cocinero nos ayudará a reponer las fuerzas perdidas.
Saco de dormir obligatorios para el uso de las camas.
Precio exclusivo para el peregrino del Camino de Santiago acreditado.