Después de recorrer la llanura de “tierra de campos” este albergue se presenta como un oasis, con un gran espacio dedicado a su jardín es perfecto para quitarse las botas y sentir el césped en nuestros pies.
Con los servicios necesarios para recargar las energías y acompañado de los sonidos de la naturaleza el descanso está garantizado.
Precio exclusivo para el peregrino del Camino de Santiago acreditado.